Marruecos, es un país de una gran variedad paisajística, en él descubriremos desde grandes macizos montañosos que pertenecen nevados durante los meses invernales, hasta las áridas cordilleras presaharianas en los confines del gran desierto del Sahara. Tupidos bosques de coníferas abundantes en el Atlas Medio, así como otros de vegetación mediterránea en la Cordillera del Rif.
Desierto de Sahara - Gravados rupestres - Casbas del sur
Tanto en el Atlas Medio cómo en el Alto Atlas encontraremos lagos de origen glaciar y algunos ríos caudalosos que nos recordarán paisajes propias de otras latitudes más septentrionales.
Los paisajes desérticos del Gran Sur con sus grandes dunas de arena conocidas como “Ergs”, sus extensas planicies llamadas “Hammadas”, infinitos horizontes de montañas rocosas donde abundan los grabados rupestres y los asentamientos humanos constituyendo los “Oasis”, verdaderos vergeles de verdor que contrastan con la aridez del entorno.
Una gran porción de litoral marino circunvala gran parte del país que se extiende desde el Mar Mediterráneo al norte hasta el Océano Atlántico al oeste, largas y solitarias playas de arena , acantilados salvajes donde anidan grandes colonias de aves marinas, recónditos y auténticos pueblos de pescadores que desafían las inclemencias y la bravura del mar.
Un riquísimo legado histórico y patrimonial se encuentra por todo Marruecos, desde las prestigiosas ciudades imperiales, Fez, Meknés, Marrakech y su capital Rabat, junto a las Casbas, las Alcazabas, los graneros fortificados, etc... de arquitectura de adobe propias del sur, formando parte algunos de ellos de los Bienes Culturales declarados por la UNESCO, como Patrimonio de la Humanidad.
Ibis en el P.N. de Souss Massa - Cedros del Atlas Medio